Hoy toca Cocido Madrileño

   Es uno de los clásicos dentro del mundo del puchero. Originariamente se come en tres "fases":

1. La sopa, hecha con el caldo resultante de cocer todos los ingredientes,
2. los garbanzos, acompañados por las verduras y hortalizas,
3. y las viandas, es decir, las carnes.

   Ahora que, cuando se hace en casa, las variedades se vuelven infinitas:

• Hay quien deja la sopa para el día siguiente
• quien mezcla en un único plato el (1), el (2) y parte del (3) (salvo morcilla y chorizo)
• quien une los dos segundo en uno solo después de la sopa
• y hasta quien se lo toma al revés (conocido como "cocido maragato)

   Ah, otra de las maravillas de este plato es que, con las sobras, vamos a hacer unas croquetas de chuparse los dedos ;)

Ingredientes (los pongo en el orden en el que los vamos a ir incorporando):

• (1) Un hueso de jamón. Echadle un vistazo a la receta de la fabada asturiana y veis alternativas.
• (1) Un trozo de carne morcillo
• (1) Un contramuslo de pollo. Echad mejor dos y un poco mas de morcillo, porque eso nos lo vamos a reservar para hacer las croquetas que os comentaba ;)
• (2) Los garbanzos, puestos en remojo la noche anterior en agua tibia (es importante no mojarlos nunca con agua fría, porque se nos acallarían) con un poco de sal gorda. Pondremos unos 80grs/persona

• (2) Un puerro
• (2) Medio nabo
• (2) Al menos dos o tres zanahorias
• (2) Un poco de apio
• (2) Sal
• (3) Al menos un cuarto de repollo
• (3) Una patata mediana por persona
• (3) Un trozo de morcilla para cada uno. Aquí os recomiendo usar morcilla de Burgos (no se os ocurra echar la de la fabada porque le daría un sabor totalmente distinto al cocido). Tanto esta, como el hueso de jamón, como el chorizo, lo podemos tener congelado y echarlo tal cual.
• (3) Unos trozos de chorizo. Os aconsejo usar el mismo tipo del que hablábamos para las lentejas.
• y por último, (4) unos cuantos dientes de ajo.

   Pues vamos al lío: Lo primero, colocaros los ingredientes por grupos (para que luego no os equivoqueis echando algo en el orden incorrecto) y pelad las zanahorias, las patatas, el nabo  y los ajos (y dejad del puerro solo la parte blanca).

   Rehogamos con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra los ingredientes del primer grupo, ya en la propia olla express que vamos a usar luego.


   Una vez listo, añadimos entre litro y medio y dos litro de agua y sin cerrar ponemos el fuego fuerte. Veremos que poco a poco van subiendo a la superficie las impurezas del pollo (principalmente) formando una capa arriba. Deberemos ir retirando todo esto con una cuchara antes de continuar...

   Esperamos justo a que comience a hervir (para que no se nos encallen -de nuevo- los garbanzos) y añadimos el segundo grupo de ingredientes (escurridos, previamente). Cerramos la olla, ponemos el pitorro en la posición correcta y dejamos cocer 17 minutos desde que comience a silbar. Mientras tanto, podemos ir dorando en un pelin de aceite los ajos, que reservaremos para añadirlos al final del todo.

   Sacamos todo el vapor de la olla (poniéndola en la posición indicada), abrimos, añadimos el tercer grupo de ingredientes y volvemos a cerrar y a cocer 5 minutos más desde que comiencen los silbidos. Ya solo nos falta volver a abrir y añadir los ajos que teníamos reservados.

   Os aconsejo que lo hagáis a primera hora de la mañana y lo dejéis reposar en la misma olla hasta la hora de la comida. Ahí toca ir separando... por un lado, el caldo (que podemos tomar tal cual de primero, o cocerlo con unos fideos), por otro, nos desharemos de lo que no vamos a comer (el hueso de jamón, el puerro, el nabo, el apio); el resto lo dispondremos en una bandeja para irlo sirviendo a gusto (acordaros de la reserva para las croquetas, porque si lo sacáis a la mesa todo, os garantizo que no va a sobrar de nada...)