Yo cocino, tú cocinas y él cocina...: Gnocchi al funghi (ñoquis de patata con setas deshidratadas)

Los Gnocchis son una especialidad de pasta italiana formada a base de pata y harina. Debido a esto es un tipo de pasta muy diferente a lo que estamos acostumbrado, pero una vez que los probéis...

Se pueden acompañar con un poco de tomate frito y albahaca (como el de la foto de arriba), con un simple chorrito de aceite de oliva, con una salsa al pesto o con la que más os guste. Aquí el protagonista es el propio Gnocchi, aunque siempre un buen artista secundario mejora el resultado final. Nosotros lo vamos a acompañar de una salsa a base de setas deshidratadas que le va bien a cualquier tipo de pasta a la que queráis añadírsela.

Se pueden encontrar ya hechos en la zona de refrigerados de los supermercados, pero su realización no es tan laboriosa como la de la pasta fresca y, sobretodo, no se necesita nada que no tengamos todos en casa habitualmente. Así que vamos a mancharnos un poco las manos...
Ingredientes para 2-3 raciones (tened en cuenta que llenan lo suyo, así que aunque no os parezcan muchos en el plato no os preocupeis que seguro que os satisfacen):

500 grs de patatas
100 grs de harina
1 yema de huevo
Sal y pimienta

Lo primero que debemos hacer es cocer bien las patatas, previamente peladas. Cuanto más blanditas las dejemos, más sencillo nos resultará el siguiente paso, que es hacerlas puré. Aquí, que a nadie se le ocurra sustituirlo por puré de patata ya hecho, si hacemos unos Gnocchis vamos a hacerlos bien ;) Podéis utilizar la olla express, si la tenéis, para cocerlas y ahorrar tiempo, con 7 minutos debería de ser suficiente, pero si queréis pasarlas un poco, ponedle 10.

Una vez estén listas, las machacamos con un tenedor hasta conseguir una masa uniforme (si alguien tiene un pasapurés, puede servirle de ayuda, pero no lo paséis por la batidora). Salpimentamos, añadimos la yema de huevo y como una tercera parte de la harina, y removemos con el mismo tenedor hasta integrar por completo. Debe de quedarnos una pasta fina y homogénea.

Vamos añadiendo poco a poco el resto de la harina, e integrando a nuestra masa cada vez, hasta haber acabado con ella. Una vez listo, enharinamos la superficie de trabajo (y a nosotros mismos) y vamos formando churros de un centímetro y medio de diámetro aproximadamente, que luego cortaremos con un grosor de un centímetro (esto es orientativo, para que no salgan ni muy grandes, ni demasiado pequeños; pero lo podéis hacer a ojo, o a gusto).

Cada uno de estos pedacitos hay que moldearlos un poco, formando una pequeña pelota ligeramente ovalada, que marcaremos con un tenedor. ¿para que sirve esta marca? pues para retener algo de salsa en las hendiduras cuando los pinchemos y llevemos a la boca, ya que si los dejamos lisos, la salsa resbalará por ellos.

Lo dicho, los vamos formando y los disponemos sobre un papel de horno (yo utilizo esto porque ahí se pegan menos, pero lo podéis poner donde queráis).

Idea para que sean de lujo: se pueden rellenar con el queso que más os guste. Para ello, debéis cortarlo en daditos e ir intruduciendo uno de ellos en cada Gnocchi a la hora de darle forma, sellándolo dentro para que no se nos escape luego. Aquí, un queso de cabra queda...

Lo siguiente que vamos a hacer es preparar la salsa, ya que los vamos a cocer justo antes de servir. Necesitaremos:

Una cebolla
3 o 4 setas grandes deshidratadas. Aquí podéis emplear las que queráis; yo utilizo para esto las setas chinas Shitake, que son muy económicas y le dan un sabor y un intensidad fabulosos. Si no sabéis dónde adquiridlas, daros una vuelta por este post.
Leche
un buen chorro de nata líquida para cocinar

Lo primero es pochar bien la cebolla cortada en dados. Cuando ya esté dorada, picamos las setas en trocitos bien pequeños (aun deshidratadas) y añadimos. Le damos unas cuantas vueltas y cubrimos con leche. Dejamos cocer 10-15 minutos hasta que...

Todo empiece a tener un toque marroncillo
Los trocitos de seta estén completamente hidratados (probad uno, debe estar "comestible", y rico!)
la leche practicamente haya desaparecido

Ya está casi lista, solo falta el toque de la nata, que le daremos justo antes de servir, así que reservamos.

Vamos a cocer los Gnocchis, para lo que llenamos una buena cazuela de agua hasta 3/4 partes y ponemos a fuego fuerte y tapada hasta que hierva. En es momento salamos y echamos nuestros Gnocchis, que se irán directos al fondo. Seguimos cociendo hasta que suban a la superficie por si solos; medio minuto más y podemos retirar y escurrir.

Ponemos nuestra salsa a fuego fuerte y añadimos la nata mientras servimos los Gnocchis en los platos. Basta con integrar y darle un hervor a la nata. Servimos por encima de la pasta y a comer...